3.2.3 Introducción
La introducción del protocolo de revisión debe proporcionar información explícita y completa sobre la justificación (fundamento) de la realización de la revisión en el contexto de lo que ya se conoce. La introducción debe tener la extensión suficiente para tratar todos los elementos del plan propuesto para la revisión; por lo general, toda la información relevante puede proporcionarse en aproximadamente 1000 palabras. Esta sección debe redactarse en prosa sencilla para lectores no expertos. Por lo general, una revisión sistemática se basa en la investigación internacional y se realiza para un público internacional, por lo que los revisores deben incluir la literatura internacional pertinente en esta sección introductoria. Hay excepciones, por ejemplo, cuando las revisiones sistemáticas se realizan sobre un tema relevante para un solo país (por ejemplo, Australia o Reino Unido) o sobre un tema específico de una región (África). Sin embargo, con la excepción de estas revisiones que utilizan limitaciones estrictas en los criterios de inclusión, una revisión sistemática debe incluir toda la literatura internacional relevante. La introducción debe proporcionar suficientes detalles para justificar la realización de la revisión y la elección de los criterios de inclusión para la revisión (tipos de participantes, tipos de intervenciones y comparadores, tipos de resultados y tipos de estudios). El protocolo de revisión debe proporcionar todas las definiciones conceptuales y operativas que sean relevantes para la revisión. Es responsabilidad de los revisores asegurarse de que su revisión no es un duplicado de una revisión existente. Se recomienda que los revisores busquen en las principales bases de datos electrónicas para determinar que no se hayan publicado recientemente revisiones sistemáticas sobre el mismo tema. Una búsqueda en la JBI Evidence Synthesis, en las bases de datos Cochrane, MEDLINE, DARE, PROSPERO, EPISTEMONIKOS y ACCESSSS ayudará a establecer si existe o no una revisión reciente sobre el tema de interés. Los revisores deben informar en la sección de antecedentes los detalles de esta búsqueda preliminar. Si ya se han realizado revisiones sistemáticas sobre el tema de interés, los revisores deben explicar las diferencias entre las revisiones existentes y la nueva propuesta y proporcionar una justificación explícita de la necesidad de realizar una nueva revisión sistemática.
La introducción debe concluir con un objetivo general de la revisión que recoja y se alinee con los elementos principales/mnemotécnicos de los criterios de inclusión (por ejemplo, PICO). El objetivo enunciado debe indicar claramente lo que el proyecto de revisión pretende conseguir. Ejemplo de un objetivo de revisión: "Sintetizar la mejor evidencia disponible relacionada con el uso del entrenamiento muscular inspiratorio para mejorar la disnea en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica". Este enunciado amplio proporciona el alcance general, pero debe aclararse más con preguntas de revisión específicas.
La sección de antecedentes del protocolo de revisión debe proporcionar información sobre:
la importancia del tema (prevalencia, incidencia, morbilidad, mortalidad, impacto en la calidad de vida, carga económica);
preocupaciones expresadas por los consumidores, los profesionales de la salud, los responsables políticos;
las especifidades de diversos grupos de pacientes (edad, sexo, etnia, gravedad de la enfermedad, enfermedades coexistentes) y entornos;
la intervención de interés y su funcionamiento;
cualquier incertidumbre e informes contradictorios con respecto a la eficacia de la intervención de interés;
otras intervenciones existentes con las que se puede comparar la intervención de interés,
la importancia de los distintos resultados;
cómo se miden los resultados (enfoques, instrumentos de medición);
la pertinencia de los diferentes diseños de estudios de investigación en el análisis del tema de interés;
los estudios existentes de investigación primaria relevantes;
lo que ya se sabe, incluidos los detalles sobre las revisiones sistemáticas existentes, incluido el metaanálisis; y
la justificación de la necesidad de una nueva revisión y los objetivos del proyecto de revisión.