1.2 Planificación de una revisión del JBI
Antes de elaborar un protocolo para la revisión, se recomienda realizar una investigación preliminar de la bibliografía para determinar si existen estudios sobre el tema de interés. Si se tiene la impresión de que no hay estudios disponibles sobre el tema de revisión, es mejor dirigir las energías hacia un esfuerzo diferente que realizar una revisión "vacía".
Para evitar la duplicación, se aconseja a los revisores que registren el título de su revisión (ver Sección 1.2). También se recomienda que los revisores busquen en las principales bases de datos electrónicas para determinar que no se hayan publicado de manera reciente revisiones sistemáticas sobre el mismo tema antes de registrar el título de una revisión. Una búsqueda en las bases de datos Cochrane, PubMed/MEDLINE, PROSPERO y DARE, así como en nuestra revista online, JBI Evidence Synthesis, ayudará a establecer si existe o no un informe de revisión reciente sobre el tema de interés. Los resultados de esta búsqueda deben mencionarse en los antecedentes del protocolo de la revisión sistemática y de la revisión. Si ya se ha realizado una revisión sistemática sobre el tema de interés, se deben considerar las siguientes interrogantes para establecer si será estratégico continuar con el tema de revisión.
¿La fecha de la última actualización es de hace más de tres años?
¿Es una revisión sistemática de alta calidad y bien realizada?
¿Los métodos reflejan los criterios específicos de interés para el tema en cuestión?
¿Hay alguna laguna específica en términos de población o resultado de la intervención que no se haya abordado en la revisión identificada?
Si ya existe una revisión sistemática (o un protocolo) sobre el tema de interés, se debe pensar bien si realizar la revisión o no. En pos de reducir la duplicación y el despilfarro de recursos humanos, puede que sea mejor no realizar la revisión. Sin embargo, puede haber razones importantes por las que sí deba llevarse a cabo. Los criterios de inclusión pueden diferir en cuanto a la población, el contexto, las intervenciones e incluso los tipos de estudio. Además, puede que se planee utilizar un método diferente para la búsqueda, la valoración crítica y la síntesis. En estos casos, la duplicación puede ser aceptable. Puede ser también que la otra revisión sistemática tenga algunos defectos en su realización y en sus informes que justifiquen una nueva revisión.
Los autores también pueden considerar los recursos técnicos que tienen a su disposición. La realización de una revisión sistemática se ve facilitada en gran medida por el acceso a extensas bases de datos bibliográficas y electrónicas y por el uso de software de gestión de citas, así como de software diseñado específicamente para facilitar la realización de una revisión sistemática, como JBI SUMARI.
Al preparar una revisión sistemática, se debe tener en cuenta los recursos humanos y técnicos necesarios para llevarla a cabo. Para mantener los rigurosos estándares requeridos y mitigar el riesgo de sesgo en el proceso de revisión, una revisión del JBI requiere un mínimo de dos revisores para realizar una revisión sistemática. Los autores siempre deben considerar las pautas de presentación antes de enviar un manuscrito a una revista. Por ejemplo, la JBI Evidence Synthesis requiere que al menos un autor esté capacitado en el enfoque de revisión sistemática del JBI mediante la realización del Programa Integral de Formación en Revisión Sistemática, aunque lo ideal es que todos los revisores hayan recibido esta formación. Las habilidades y la experiencia necesarias para una revisión sistemática variarán en función de la naturaleza de la revisión que se realice y de la metodología utilizada. Por lo tanto, se recomienda que una revisión sistemática del JBI sea realizada por un equipo compuesto por personas que posean las habilidades y los conocimientos necesarios para llevar a cabo la revisión con un estándar aceptable para su publicación en una revista científica internacional.
Dependiendo del tipo de revisión que se lleve a cabo, lo ideal es que los equipos de revisión estén compuestos por miembros con:
Conocimiento de la metodología general de revisión sistemática del JBI, como la formulación de una pregunta de revisión, la definición de criterios de inclusión y la valoración crítica.
Un científico de la información o un bibliotecario de investigación con habilidades especializadas para desarrollar e implementar una estrategia de búsqueda integral.
Experiencia metodológica específica requerida para el tipo de revisión que se va a realizar, por ejemplo, conocimiento de los métodos estadísticos que se utilizarán, experiencia en síntesis cualitativa o experiencia con análisis económicos para evaluaciones económicas.
Conocimiento del área temática. Se recomienda la representación de las especialidades clínicas y de los usuarios cuando la revisión sea realizada por revisores sistemáticos/metodólogos en lugar de expertos en el tema.
La capacidad de redactar un informe en inglés con un nivel publicable.
Desde el principio, el equipo de revisión debe considerar las contribuciones previstas al proyecto de revisión y la eventual autoría. Algunos miembros del equipo de revisión pueden ser reconocidos de mejor manera en los agradecimientos del informe publicado que como autores. A la inversa, parte del equipo de revisión puede organizarse formalmente como un "Panel de Revisión", en el que algunas de las personas con los atributos mencionados anteriormente proporcionan asesoramiento y supervisión formal a lo largo de la realización de la revisión, incluyendo la revisión del borrador del protocolo y la presentación del manuscrito final o proporcionando una visión específica sobre la interpretación de los datos y formulando recomendaciones para la práctica y la investigación, por ejemplo. Los nombres, datos de contacto y áreas de especialidad de cada miembro del panel de revisión deben incluirse tanto en el protocolo como en el informe.