Sección 1 Introducción
Los Cuidados de Salud Basados en la Evidencia (EBHC, por sus siglas en inglés) se han definido como "la toma de decisiones clínicas que tiene en cuenta la viabilidad, la idoneidad, el sentido y la eficacia de las prácticas sanitarias" (p.5). (Jordan et al. 2016) Las prácticas sanitarias deben basarse en la mejor evidencia disponible, el contexto en el que se presta la atención, el paciente individual y el juicio profesional y experiencia del profesional de la salud (Jordan, Z et al. 2016; Jordan, Z. et al. 2018). Sin embargo, llevar la evidencia a la práctica no es necesariamente sencillo, ya que una estimación simple del tiempo que transcurre desde que se crea la evidencia hasta su uso en la práctica es de 17 años (Morris, Wooding & Grant 2011). Este retraso en la incorporación suele deberse a una serie de lagunas en el paso de la investigación de una fase a otra (es decir, de la investigación preclínica a los ensayos clínicos). Cómo reducir la brecha entre la evidencia y la traslación (o incorporación) de la investigación en la práctica clínica ha sido un punto de debate constante a lo largo de los años (Lang, Wyer y Haynes 2007; Pearson, Jordan y Munn 2012).
El campo de la traducción del conocimiento (que consideramos un término amplio que abarca el movimiento de los resultados de la investigación y del conocimiento) se ha establecido para abordar la facilitación del conocimiento a través de las diversas fases de creación hasta su uso (Munn et al. 2018; Pearson, Jordan & Munn 2012). Como afirma con elocuencia Woolf 2008, "la investigación traslacional significa cosas diferentes para diferentes personas, pero parece importante para casi todo el mundo" (p.211) (SH. 2008). Para algunos, la investigación traslacional se refiere a la investigación que se traslada desde el laboratorio al paciente, mientras que para otros centrados en la prestación de atención sanitaria y en la mejora de la salud de la población, la investigación traslacional se refiere a llevar la investigación en humanos a la política o la práctica (Milat & Li 2017; Munn et al. 2018).
Además de las diferencias en la interpretación de la definición y en la aplicación de la investigación traslacional, existen términos de uso común que se aplican indistintamente. Investigación traslacional, traducción del conocimiento, conocimiento a la acción, ciencia de la implementación, transferencia del conocimiento: todos estos términos se utilizan para describir procesos para abordar la brecha entre el conocimiento de la investigación y su aplicación en el tratamiento, la política y la práctica (Milat & Li 2017). La premisa subyacente de cada uno de estos términos es similar y se centra en reducir esta brecha con el objetivo común de mejorar la práctica y los resultados.
Dentro del JBI, aunque reconocemos la importancia de todo el movimiento de la ciencia traslacional, nos centramos especialmente en la implementación de los hallazgos de las revisiones sistemáticas, guías de práctica clínica fiables y otros recursos basados en la evidencia en la política y la práctica. Cuando utilizamos los términos ciencia de la implementación e implementación de la evidencia, nos centramos particularmente en estrategias y métodos para trasladar los resultados y la orientación de estos recursos basados en la evidencia a la política, la práctica y la acción.